Es notorio que las noticias deben maquillarse completamente y asumir un formato dinámico y entretenido para el gran consumo masivo. Las noticias, por lo tanto, quedan en una confusa línea entre información y show.
Es así como Leonardo Di Caprio se dedica a entrevistar a Bill Clinton para la cadena estadounidense ABC, y por otro lado la tragedia del niño cubano Elián González, se transforma en una especie de telenovela informativa, donde los medios de comunicación se olvidan por completo de la ética periodística y manipulan la información a su antojo.
Sin importarles, crean una batalla campal entre los cubanos radicados en Miami y el gobierno de los Estados Unidos; primero por haber declarado su responsabilidad legal de regresar al niño a Cuba, y luego por el operativo de «rescate» que realizaran irrumpiendo con armas en la casa donde el niño estaba alojado. La noticia es eso: puro entretenimiento.
Me hace recordar a un gag del programa humorístico Decalegrón (Uruguay, canal 10), donde se caricaturizaba la redacción de un periódico y siempre finalizaba con un personaje diciendo «Pero eso no es verdad», a lo que otro respondía «¡¡¡Pero como vende!!!».